Esta conferencia se llama "Es posible lo imposible". Algunas ideas tomadas del video.
Sólo el 10% de todo lo que haces es consciente. Y el 90% es inconsciente.
El inconsciente controla el 90% de ti. El 90%.
Tú vas en el carro, güey, y ves un letrero y se te mete una marca y ni cuenta te das.
Entró por tu inconsciente.
Llegas a un restaurante, tienes hambre y el mesero te dice:
"¿Le ofrezco el especial del día? Tenemos huevitos, frijolitos"...
-- ¡Ándele, el especial del día!
El inconsciente se enganchó con la información del mesero y tú querías una hamburguesa.
¿Me estoy explicando o no?
El inconsciente es una herramienta de nuestro cerebro, muy poderosa.
El día de hoy vamos a aprender cómo accesar a él.
¿Quieres incrementar tu negocio? ¿Tienes empleados? ¡Tienes que saber programar su inconsciente!
Te toca estar en una conferencia y te toca hablarle al público. ¡Tienes que saber hablarle al inconsciente!
¿Tienes una novia? Tienes que saber hablarle al inconsciente: "hazme el amor".
Tienes que saber hablarle al inconsciente.
¿Me estoy explicando?
¿Qué hace genio a un genio?
Porque construimos mitos de ellos, ¿no?
Todos los grandes genios que estudié hablaban en voz alta.
Y a nosotros nos dijeron que eso era de locos.
Tu cerebro funciona de la siguiente manera: tu cerebro sigue indicaciones.
Primera característica del inconsciente. Ponme atención. El cerebro humano sigue indicaciones.
-- Oye Omar, ¿indicaciones de quién?
¡De todo el mundo! Ese es el problema del cerebro, güey. Que cualquier persona que le diga algo, se la cree.
La genialidad es igual a la repetición.
Además, el cerebro es programable, güey.
Tú al cerebro le dices algo y el cerebro se programa.
Ojo, gran secreto de la psicología: el cerebro no sigue órdenes.
No sigue, ¿qué? Órdenes. Las órdenes las rechazamos.
Lo único que hice fue cambiar el tono de voz.
Al cambiar el tono de voz la frase entra derechito al cerebro.
Ten mucho cuidado cómo le hablas a tus hijos. Porque si todos los días le dices:
"eres un tonto, eres un bueno para nada, no sirves para esto",
el cerebro se programa y hace hábitos.
Así de simple. Ten mucho cuidado en lo que le cuentas.
Ten mucho cuidado en lo que le comunicas a tu mujer.
-- ¿A dónde vas?
-- ¡Ay de ti que llegues borracho!
Y, ¿sabes cómo va a llegar?
Pero déjame y te digo algo: el cerebro humano tiene una capacidad.
La capacidad de interpretar.
Desde muy chiquito yo descubrí algo:
las cosas no significan lo mismo para mí que para los demás.
¿Y por qué te estoy diciendo esto?
Tercera característica del cerebro.
La primera: sigue indicaciones.
La segunda: el cerebro interpreta.
Y la interpretación es tu regalo, güey. Es tuya. Tú interpretas lo que quieres. Es tu regalo.
Si alguien te ofende, tú puedes interpretar lo contrario y sentirlo como piropo.
Y no pasa nada. Eso hacían los genios.
¿Qué crees que pensaban de Thomas Alva Edison cuando estaba inventando el foco?
Yo sé que es un mito que se equivocó 5000 veces. Pero imagínate que se haya equivocado 500 el güey.
¿Qué crees que los amigos de él pensaban? "Oye güey, ¡ya!, deja el pinche foco, güey.
¡Ya!, ya estás traumado con el foco. Es lo único en lo que piensas, ¡ya! Olvídate del foco.
Te has equivocado 400 veces, ¡ya!"
Pero el buey tenía algo, un valor personal. ¿Cierto o no?
Cuando su esposa lo quiso divorciar, cuando sus hijos le dijeron: "papá estás loco". Cuando la comunidad científica lo corrió de la comunidad científica porque él quería inventar el foco. Lo corrieron.
Y, ¿sabes qué? Él tuvo la fuerza y el valor y las agallas para creer en él mientras nadie creía en él.
Pareciera ser que esa es la única condición entre todos los genios.
Que tarde o temprano todo el mundo se va a poner en tu contra. Y te van a tachar de loco en tu proyecto. Y más si tienes proyectos nobles. Y más si tienes proyectos... te van a tachar de loco.
La única diferencia entre los genios y la gente mediocre es que los genios, güey, creen en ellos cuando nadie más cree en ellos.
Primera característica: sigue indicaciones.
Segunda característica: el cerebro interpreta.
Tercera característica, esta es extraordinaria.
Tercera característica del cerebro:
tu mente no distingue diferencia entre realidad y fantasía.
Engaña a tu cerebro para hacer lo que quieres.
Engáñalo. Todo el mundo lo engaña.
Lo engaña la televisión.
Lo engaña la mercadotecnia.
Lo engaña la historia.
Lo engaña tu padre y tu madre.
¡Engáñalo tú!
Fuente: TED. Omar Villalobos
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