La Integridad significa que estamos comprometidos con que las palabras, sentimientos, pensamientos y actos coincidan, de manera que vivamos con congruencia y sin duplicidad. Significa tener un compromiso personal con la honestidad, la franqueza y la justicia, vivir de acuerdo con nuestras propias normas y defenderlas. Somos auténticos, somos lo que aparentamos, no tenemos la intención de engañar, ni malicia, ni mala fe, no fingimos aspectos o situaciones para embaucar, aprovecharnos, manipular o controlar.
Manifestamos nuestra integridad cada vez que:
- Empleamos criterios coherentes y apropiados para medir nuestro propio comportamiento y desempeño.
- Usamos la ética, la moral y los principios como guía de nuestras actividades.
- No criticamos a otras personas a sus espaldas, no somos hipócritas.
- Hacemos lo correcto, pese a que puedan haber soluciones más fáciles.
- Reconocemos los esfuerzos de los demás y les damos crédito.
- Reconocemos nuestras debilidades y las áreas que necesitan mejorarse.
- Hacemos todo lo posible por crear resultados en los que todos ganan.
- Lo que decimos coincide con lo que hacemos.
Fuente: Revista DeGanadores
