La Práctica de Vivir Conscientemente

Vivir de manera consciente significa intentar ser consciente de todo lo que tiene que ver con nuestras acciones, propósitos, valores y metas - al máximo de nuestras capacidades, sean cuales sean éstas - y comportarnos de acuerdo con lo que vemos y conocemos. El precio de no vivir conscientemente es una disminución importante en nuestro sentido de eficacia personal y de respeto a uno mismo.

La autoestima es la reputación que llegamos a tener para con nosotros mismos.

La práctica de vivir conscientemente tiene que ver muchísimo con el primer hábito de la gente altamente efectiva: ser proactivo, recordemos que las personas proactivas desarrollan y  usan cuatros dones únicos, dos de los cuales son la autoconsciencia y la consciencia, de este modo al vivir conscientemente estamos también ayudando a desarrollar nuestra proactividad.

El vivir de manera consciente es vivir siendo responsable hacia la realidad, nos guste o no nos guste lo que vemos, lo importante es reconocer que lo que existe, existe y lo que no existe, no existe.

Recordemos también que ser proactivos es responder por nuestra conducta (pasada, presente y futura) y hacer elecciones con base en principios y valores, más que en estados de ánimo o circunstancias. Podemos subordinar los sentimientos a los valores. Así también cuando vivimos de manera consciente no confundimos lo subjetivo con lo objetivo. No imaginamos que nuestros sentimientos son una guía infalible a la verdad. Sin lugar a dudas podemos aprender de nuestros sentimientos, pero esto supondrá reflexión y comprobación de la realidad, y además supone el concurso de la razón. En las personas proactivas su conducta es un producto  de su propia elección consciente; se basa en valores, y no es un producto de las condiciones ni está fundada en el sentimiento.

Al vivir conscientemente, activo mi mente, tomo la elección de pensar, de buscar la consciencia, la comprensión, el conocimiento, claridad y además tomo la responsabilidad por mi persona. Como yo soy responsable de mi vida y de mi felicidad, decido ser consciente y estar guiado por la clara comprensión de que soy capaz. No caigo en la fantasía de que otra persona puede ahorrarme la necesidad de pensar o tomar decisiones por mí.

Al vivir conscientemente estoy siempre atento a cualquier información que pueda hacerme modificar mi camino o corregir mis supuestos, busco continuamente nuevos datos de  manera activa que puedan ser de utilidad. Soy receptivo a todos los conocimientos nuevos y además estoy dispuesto a ver y corregir mis errores.

Vivir conscientemente supone controlar nuestras acciones en relación a nuestras metas y buscar pruebas de sintonía o desacuerdo. Si existiera un desacuerdo sería necesario reformular o bien nuestras metas o bien nuestras acciones. Supone buscar la retroalimentación constante del entorno para adaptar  o corregir  mi camino cuando sea necesario.

Según Nathaniel Branden los seis pilares de la autoestima son los siguientes:

1. La práctica de vivir conscientemente.
2. La práctica de aceptarse a sí mismo.
3. La práctica de asumir la responsabilidad de uno mismo.
4. La práctica de la autoafirmación.
5. La práctica de vivir con propósito.
6. La práctica de la integridad personal.