Esta semana deseo compartir una breve reflexión sobre esas personas que nos alegran e iluminan la vida.
¿Cómo reconocer a las personas que son sembradoras de alegría?
Seguramente tendrán alguna o varias de estas características:
- Saben escucharte, sin emitir juicios innecesarios, y hacen las preguntas adecuadas para profundizar en el tema, porque se interesan sinceramente por ti.
- Su propia vida es un ejemplo que te motiva a hacer las cosas mejor. Su vida es su mensaje.
- Cuando compartes espacio con estas personas, te sientes inmediatamente mejor porque te cuidan, son amables, generosas, delicadas.
- Te ayudan, con su sentido del humor, a relativizar los problemas y a no quedarte atrapado en circuitos mentales cerrados. Y lo que es tan importante o incluso más: te acompañan en la reflexión para encontrar soluciones prácticas a esos problemas.
- El respeto es su norma de vida, y aunque puedan decirte algo doloroso (normalmente para el ego), lo hacen desde un lugar profundamente respetuoso hacia tu persona y hacia tus circunstancias.
Por esa razón quisiera esta semana compartir contigo la siguiente invitación: contacta y agradece a alguna de esas personas que sientes que aportan verdadero valor a tu vida.
La práctica de la gratitud inesperada refuerza el vínculo, incrementa la confianza y hace que la relación gane calidad en la intimidad humana.
Qué importante es poder agradecer y reconocer a las personas que aportan valor a nuestra vida.
Todo lo mejor para ti y los tuyos,
Álex Rovira