La Obsesión no es una Enfermedad, es un Don

El diccionario define el término “obsesionado” como “el dominio de los pensamientos o sentimientos de uno por una idea, imagen o deseo persistente ”. Aunque el resto del mundo tiende a tratar esta mentalidad como una enfermedad, yo creo que es el adjetivo perfecto de cómo usted debe acercarse al éxito.

Para dominar su sector, su meta, sueño o ambición, debe primero dominar todos sus intereses, pensamientos y consideraciones. La obsesión no es algo malo aquí; es un requerimiento para llegar a donde quiere ir. De hecho, usted quiere ser tan fanático del éxito que el mundo sepa que usted no concederá o se irá. Y hasta que usted se vuelva completamente obsesionado con su misión, nadie le tomará en serio. Hasta que el mundo entienda que usted no se va a ir – que usted está 100% comprometido y tiene convicción completa y absoluta, y persistirá en su proyecto – no obtendrá la atención que necesita y el apoyo que quiere. En este contexto, la obsesión es como un fuego; usted quiere construirlo tan grande que la gente se sienta obligada sentarse alrededor con admiración. Y como un fuego, tienes que seguir añadiendo madera para mantener el calor y el brillo. Usted obsesiónese acerca de cómo mantener su fuego ardiendo – o se convertirá en cenizas

Para crear una realidad 10X, usted tiene que dar seguimiento a cada acción con una obsesión de sacarlo adelante hasta el éxito. Usted necesita mantenerse seriamente motivado para tomar acciones 10X todos los días. Aunque la gente toma acción constantemente, sabemos que mucho de esto no es el tipo de acción que va a llevarlos a cualquier parte.

La mayoría no están haciendo nada o ya han renunciado, y otros se retiran en un intento de evitar el fracaso y las experiencias negativas. Enormes segmentos de la población están sencillamente operando a niveles normales para arreglárselas y encajar. Cada uno de esos grupos carece de la obsesión de echar adelante sus acciones por todo el camino al éxito. La mayoría de la gente hace sólo suficiente esfuerzo para que se sienta como trabajo, mientras que los más exitosos dan seguimiento a cada acción con una obsesión de seguir adelante hasta una recompensa.

Si usted se obsesiona con su idea, propósito o meta, se volverá igualmente adicto a la idea de hacerla funcionar.

Cualquiera que hace de su misión crear supervivencia 10X positiva a largo plazo, tendrá que abordar cada momento, decisión acción y día con este nivel de fijación. Después de todo, si sus ideas no preocupan excesivamente sus propios pensamientos, entonces ¿Cómo puede siquiera esperar que preocupen los pensamientos de otros? Algo tiene que absorber sus pensamientos cada segundo de cada día – así que ¿Qué debería ser? Obsesiónese con algo. ¡Haga de sus sueños, metas y misión el interés dominante de su mente y sus acciones!

La palabra “obsesionado” tiende a tener una connotación negativa porque la gente cree que la obsesión por algo (o alguien) es usualmente destructiva o dañina. Pero muéstreme una persona que haya alcanzado la grandeza sin estar obsesionado en cierto nivel. Usted simplemente no puede hacerlo. Cualquier individuo o grupo que logró algo significativo estaba completamente obsesionado con la idea de eso. Ya sea que fuera un artista, músico, inventor, hombre de negocios, agente de cambio o filántropo, su grandeza fue el resultado de su fijación.

Alguien me preguntó una vez si siempre he estado tan obsesionado con el éxito como lo estoy ahora. Le respondí, “Absolutamente no” Al principio, lo estaba – hasta cerca de los 10 años. Después lo dejé ir y no me volví a obsesionar hasta que tuve 25. Me he mantenido de esa forma – en un grado mayor o menor – desde entonces, y me arrepiento de esos años en que no estaba obsesionado con mis metas y sueños. Puedo decirle que mi vida ha ido mucho mejor desde que he estado apasionado con mis sueños y metas – aun cuando las cosas iban mal.

Recientemente vi una entrevista en televisión con el presidente israelí Shimon Peres. El Sr. Peres tenía 87 años de edad en ese momento y había dado 900 entrevistas en los 18 meses previos. Su obsesión con su misión lo hace parecer juvenil y enérgico – a pesar de su edad. Incluso aquellos que no creen en su misión tienen que admirar su compromiso con ella, el cual se evidencia por su afirmación de que “el trabajo es mejor que las vacaciones – y es importante tener un propósito para despertarse cada día”. Incontables personas verdaderamente exitosas concuerdan con el sentimiento de que sus carreras no se sienten como trabajo sino más como algo que les encanta hacer. Eso es obsesión en su mejor forma.

Los niños son un maravilloso ejemplo de la obsesión inherente. Ellos están casi instantáneamente fijado con cualquier tarea que encuentran – aprender, imitar, descubrir, jugar y utilizar toda su energía para cualquier cosa que captura su interés. A menos que un parte de su desarrollo haya sido retrasado, ningún niño aborda sus actividades sin una profunda obsesión y completa preocupación por cualquier cosa que desean – sea un pacificador, un juguete, comida, la atención de papá o unan necesidad urgente de ser cambiado. En este sentido, vemos cómo la obsesión es un estado humano natural.

No se convierte en un “problema” hasta que un padre, cuidador, maestro – y eventualmente, la sociedad como un todo – comienza a suprimir esta fijación. Frecuentemente ellos hacen sentir al niño como si su compromiso con una meta está mal, ¡Y no como algo natural y muy bueno! En este punto, muchos niños empiezan a asumir que su intenso interés en la vida y el descubrimiento – su innato compromiso de estar completamente involucrado – es de algún modo incorrecto o anti-natural. Han sido esencialmente intimidados por otros – quienes hace mucho tiempo renunciaron a sus propias obsesiones – para cambiar su comportamiento. Aquí es cuando una persona se mueve de niveles de compromiso más altos a niveles “promedio”.

Para que no piense que estoy hablando de algo con lo que simplemente no tengo experiencia personal, debo decirle que acabo de tener mi primera hija. Admitiré que aunque su naturaleza obsesiva asoma su cabeza en momentos inconvenientes para mí, yo nunca quiero suprimirla. Es mi ferviente deseo que mi hija se vuelva obsesionada con lo que sea que sean sus sueños, nunca renuncie a alcanzarlos ¡Y que pase el resto de su vida mejorando en ellos! Me encanta la sensación que viene con estar obsesionado acerca de una idea, y admiro ver a otros que son fanáticos. ¿Quién no es movido por las personas o grupos que van tras las cosas en las cuales creen con todo su corazón – quienes están tan consumidos por sus ideas que se despiertan para sus sueños cada día, trabajan en ellos todo el día, y luego se van a dormir y sueñan con ellos de nuevo toda la noche? En la medida en que otras personas vean la intención, convicción y compromiso en los pensamientos, ojos y movimientos apasionados del individuo, ellos se quitarán de su camino. Le sugiero que se vuelva un obsesionado de las cosas que quiere; de otro modo, usted pasará la vida obsesionado con buscar excusas sobre por qué no consiguió la vida que quería.

Es desafortunado que la gente con este tipo de obsesión voraz y fiera determinación sean categorizados como fuera de balance, adictos al trabajo, obsesivos y una completa letanía de otras etiquetas. ¿Qué pasa si el mundo ve la pasión inquebrantable, la obsesión imperecedera, y el deseo encendido de una persona para llevar adelante sus metas como dones en vez de como defectos o enfermedades? ¿No lograríamos más todos? ¿Por qué la gente tiene que convertir una pasión por la excelencia y una obsesión de triunfar en algo negativo?

Es interesante, sin embargo, que una vez que el obsesionado finalmente sí se vuelve triunfador, ya no son más etiquetados como locos sino como genios, excepciones a la regla, y extraordinarios. ¿Qué pasaría si el mundo admirara, esperara e incluso demandara que todos operáramos cada día con un enfoque obsesivo en nuestras metas? ¿Qué si castigáramos a la gente que no actúa con pasión y compromiso y recompensáramos a aquellos que llevan sus proyectos hasta el final? Nuestra sociedad estaría abrumada con invenciones, soluciones, nuevos productos, y eficiencia aumentada. ¿Qué pasaría si el mundo estimulara la obsesión en vez de juzgarla? ¿Qué si el único obstáculo en el camino a su grandeza fuera que usted tiene que perseguir todo obsesivamente, persistentemente, y como si su vida dependiera de ello? Bueno, - ¡Así es! ¿Hubiésemos llegado los seres humanos a la luna si un equipo de gente no se hubiese obsesionado con hacerlo pasar? ¿Puede un país hacerse grande sin que sus líderes estén obsesionados con la grandeza? ¿Algún líder destacado diluiría sus sueños y estimularía al equipo a adoptar una actitud de “Tóme lo o déjelo”? ¡Por supuesto que no! ¿Quiere a su equipo drogado, letárgico y robótico u obsesionado con un resultado positivo y la victoria? Nunca corte nada, nunca diluya la grandeza, nunca recorte la potencia y nunca ponga un límite a su ambición, determinación y pasión. Exija obsesión de usted y de todos los que le rodean. Nunca haga que sea malo ser obsesivo; en vez de eso, hágalo su meta. La obsesión es lo que necesita para fijar metas

Recuerde también que hacer una meta muy pequeña no le permitirá reunir el combustible correcto o tomar la cantidad correcta de acción para superar la resistencia, competencia y condiciones cambiantes. Nada grande pasará nunca sin que alguien se obsesione con el concepto – y se mantenga obsesionado mientras aborda cada tarea, reto y momento como vital, necesario y un deber. La capacidad de estar obsesionado no es una enfermedad, ¡Es un don!

Fuente: La Regla 10X, la Única Diferencia entre el Éxito y el Fracaso de Grant Cardone