¿Qué le dirías a los jóvenes de hoy que se sienten desmotivados y que piensan que no tienen futuro?
Yo creo que es verdad que tenemos un problema de ánimo. Yo le diría básicamente dos cosas: la primera, nunca hay que perder la esperanza, nunca.
Cuando uno pierde la esperanza, cuando uno pierde el ánimo se ha acabado.
Es verdad que la sociedad que hemos creado las generaciones anteriores es una sociedad complicada, difícil, que no ayuda nada a las personas jóvenes, pero uno no puede perder nunca el ánimo. Piensa que cuando pierdes el ánimo, pierdes lo mejor que tienes.
Mira, aquí me han dejado una fórmula que me han encantado, es un detallazo.
Esta fórmula lo que viene a decir es que tú vales tus conocimientos, tú vales tu habilidad o experiencia y tú vales tu actitud o manera de ser. Pero la actitud multiplica, es decir, la diferencia entre el grande y el mediocre está en la actitud, en la manera de ser.
Cuando tú te desanimas, tú no pierdes conocimientos, tú no pierdes experiencia, alguien puede estar muy desanimado pero sigues aprendiendo.
Tú, cuando te desanimas, pierdes lo mejor que tienes que es tu actitud, es tu manera de ser. Cuando tú te desanimas pasar de ser una persona absolutamente estratosférica, que es lo que eres, porque no lo dudes eres una persona estratosférica, pero cuando pierdes el ánimo pasas a ser una persona del montón, de ser un profesional brillante a ser una profesional mediocre, de ser una pareja espectacular a ser una pareja seria, correcta, profesional.
Pero cuando uno pierde el ánimo, es lo que veíamos antes, uno le pone un poquito menos de cariño, un poquito menos de ilusión, un poquito menos de interés, un poquito menos ganas, un poquito menos de profesionalidad y uno entra en la mediocridad. Hay mucha gente que va por la vida a nivel mediocre, no porque lo sean, no hay nadie que sea mediocre, absolutamente nadie, es un problema de ánimo. La vida es estado de ánimo.
¿Cuál es el trabajo de las personas que somos profesores o las personas que tenemos un poco más de suerte y en este momento no tenemos ningún drama, ningún problema grande? Ayudar a los demás a no perder el ánimo. Este es uno de los trabajos importantes que tiene un profesor, que nuestros alumnos no pierdan el ánimo porque el entorno tiende a que pierda el ánimo. La vida es estado de ánimo. Ya sé que si yo digo que la vida es estado de ánimo, conceptual, intelectualmente lo entendemos todos, pero voy a poner un ejemplo, porque así, en vez de pasar dos segundos por tu cerebro, que es visto y no visto, pasará un minuto, e igual te haces consciente de lo importante que es para ti hacerte responsable de tu estado de ánimo.
¿Hay alguien del Madrid en la sala? ¿Cómo te llamas? Álvaro. Yo pongo ejemplos futbolísticos porque la vida es fútbol, hay gente que todavía no lo ha entendido pero estás a tiempo. Si alguien no le gusta el fútbol, por lo menos la Champions, imagino que sabes lo que es la Champions. Pues la Champions, si alguien no sabe lo que es, pensad que en la vida hay cosas importantes, hay cosas muy importantes y luego está la Champions. Pues la Champions, el campeón actual es el Real Madrid y, además, la ganó jugando bien, sorprendentemente no hubo goles en fuera de juego ni penaltis injustos, no hubo últimos minutos… No, la ganó bien, dando espectáculo, cuatro a uno a la Juve. Pues vamos a imaginar… ¿Cómo te llaman en casa? También, Álvaro, no es cariñín ni cielo, Álvaro. Pues vamos a imaginar a Álvaro, esa noche. Acaba el partido, campeón de Champions, que no se me ocurre una mayor alegría, una euforia mayor que ganar la Champions, allí en el sofá alegre, feliz, contento, y que venga su madre y le diga: «Álvaro, que te toca lavar los platos», «hombre, los platos y lo que sea necesario, vamos para allá a lavar los platos, porque así se lavan los platos cuando uno ha ganado la Champions, con alegría, Fairi va, Fairi viene, voy a lavar los platos», que toca bajar la basura, y ¿cómo baja Álvaro la basura?, pues baja la basura bajando los escalones de dos en dos, y se cruza con un vecino que le da las buenas noches y dice: «¿Buenas noches de qué?, no seas rancio, dame un abrazo que te quiero un montón». Porque tienes ganas de abrazar vecinos cuando eres campeón de Champions, ¿y cómo tira basura en el contenedor?, pues haciendo un gancho, y ves que va así.
Porque es que no hace falta que nos lo explique ningún experto, lo hemos vivido todos, cuando tú vas alegre, cuando eres feliz, cuando estás motivada, cuando vas eufórica, cuando tienes ilusión, llámalo como quieras, pero en estos momentos es cuando sacas lo mejor que llevas dentro, porque existe ese tú, y es el tú en su mejor versión, con tus mejores actitudes, con tus mejores sentimientos, es un tú fantástico que tienes, por supuesto que tienes.
Ahora, ¿cuál es el problema? El problema es que estamos en una sociedad difícil que nos empuja casi siempre a estar en el otro extremo. Entonces, vamos a imaginar a lo grande, se puede imaginar lo que uno quiera, pues vamos a imaginar que no ganó el Madrid, imaginemos, seamos felices cinco segundos y vamos a imaginar que ganó la Juve, cinco a cero, imaginemos. Veamos a Álvaro esa noche, después de perder cinco a cero una final de Champions, ¿cómo está el sofá? Arrugado, enfadado, y que venga su madre, la misma madre, y le diga: «Álvaro, te toca lavar los platos», y le dice: «¿Los platos? ¿No has visto lo que acaba de pasar? No me toques las narices, los platos los lavaremos luego o los lavamos mañana o los lavas tú», «pues baja la basura, que eso sí que te toca». ¿Cómo baja Álvaro la basura por las mismas escaleras? Arrastrando los pies, porque así se bajan las escaleras cuando uno es subcampeón de Champions, arrastra los pies y se cruza con un vecino que le da las buenas noches y dice: «¿Buenas noches de qué? Que te den». ¿Cómo tira la basura en el contenedor? De mal humor: «Coño con el contenedor». Porque, también lo hemos vivido todos y más veces, cuando tú estás enfadada, cuando no disfrutas, cuando no estás motivada, cuando vas hasta el coco, hasta las narices de todo, sacas lo peor que llevas dentro, porque también existe ese tú, es el tú en su peor versión, con tus peores actitudes, con tus peores sentimientos.
¿Qué dice la psicología positiva? Que los profesores tenéis esa gran responsabilidad, que es hacer entender a las personas con las que trabajáis que la diferencia entre el tú en su mejor versión y el tú en su peor versión es el estado de ánimo. Tú tienes un alumno sin ánimo y hay que ayudarle, porque la diferencia entre esa persona grandísima qué es o la persona mediocre que puede ser está en el ánimo, y estamos en un entorno que no ayuda a mantener el ánimo.
La respuesta sería, primero, no perder nunca la esperanza, no perder nunca el ánimo, porque cuando lo has perdido se ha acabado, y lo segundo, también plantearse cuál es tu objetivo en la vida, qué es lo que te motiva, porque hay muchas personas jóvenes que están confundidas, y educar también quiere decir dar luz sobre cuál es el sentido que puede tener tu vida.
Yo siempre he pensado que la felicidad en la vida es encontrar el sentido, y cada uno tiene el suyo, lo que se llama la vocación. Esto también es un trabajo de los profesores, ayudar a sus alumnos a encontrar cuál es su vocación.
¿Dónde está tu vocación? Tu vocación está en el eje en el que convergen cuatro ideas.
La primera, ¿qué es aquello que haces muy bien? Piensa aquello que haces muy bien, todo el mundo tiene un don, todo el mundo tiene talentos, ¿qué haces muy bien?, porque hay algo que haces muy bien.
¿Qué es lo que te apasiona?, sería el segundo eje, ¿qué te apasiona? Hay alguien que le emociona dibujar cabezas de caballos, pero lo hace mal. No, ¿qué te apasiona y qué haces bien?
La tercera es ¿qué te apasiona, qué haces bien y dónde puede haber mercado, cómo te puedes ganar la vida? Siempre hay algo que haces muy bien, siempre hay algo que te apasiona y con eso te puedes ganar la vida.
El cuarto eje es: ese algo que te apasiona y que haces muy bien tiene que ayudar a la sociedad, tiene que ayudar de alguna manera a los demás. Cuando tú encuentras actividad, tú misma, Paloma, profesora de primaria, ¿dónde está el sentido de ser una grandísima profesora o un grandísimo profesor? En ayudar a tus alumnos entre otras cosas, para no alargarme más, a mantener el ánimo y a que descubran su pasión, como lo has descubierto tú. Porque tú serás feliz porque tu trabajo lo haces bien, te apasiona y, además se te ve en la cara, que te apasiona, con lo cual lo harás bien, porque si algo te apasiona, lucharas para hacerlo cada vez mejor, además es un trabajo con el que te vas a ganar la vida, porque hay un trabajo que es ser profesora de primaria y encima tiene un componente de ayuda social como no tienen otros trabajos, muy pocos trabajos tienen ese componente social que tiene tuyo, de ahí viene la felicidad, de ahí viene la alegría, pero lo conseguirás si no pierdes el ánimo.
Fuente y autor: Aprendemos juntos, Victor Küppers
Victor Küppers es Doctor en Humanidades y Licenciado en Administración y Dirección de Empresas. Profesor universitario y formador, Küppers es autor de libros de éxito como "El efecto Actitud" y "Vivir una vida con sentido". Es un defensor absoluto del poder que tiene la ‘actitud’ para desarrollar el máximo potencial de las personas: "Tú vales tus conocimientos, tus habilidades y tu actitud, pero la actitud multiplica”, explica. Víctor Küppers reivindica la importancia de aprender a escuchar para cuidar las relaciones en el mundo actual. Apasionado por la psicología positiva, su pensamiento se podría resumir en esta frase de Teresa de Calcuta: “Que nadie se acerque a ti sin que al irse se sienta un poco mejor y más feliz”. Para Küppers esta es la definición de una ‘persona espectacular’.