El día de ayer nos sorprendió la noticia acerca de un pedido realizado por autoridades de una escuela secundaria de Misiones. La entidad solicitó a los padres de las alumnas el uso de pantalones clásicos de color oscuro, en reemplazo de las habituales polleras estudiantiles o pantalones ajustados que pudieran resultar «provocativos».
El objetivo sería el de proteger a las jóvenes contra los depravados que a diario las acosan desde sus automóviles, ya que en la zona se habrían registrado distintos intentos de abusos sexuales y raptos.
Indudablemente la preocupación del colegio, padres y alumnas es más que entendible y es indispensable tomar medidas precautorias urgentes.
Pero una sombra parece proyectarse y manifestar el subyacente mito donde las mujeres pareceríamos seguir siendo las “culpables” de despertar “malos instintos en los varones”, quienes entonces se ven “invitados y hasta casi obligados” a cometer excesos y abusos de todo tipo sobre nosotras, transformándose prácticamente en las “víctimas” de la situación
Y mañana ¿qué sucederá? ¿Será provocativo el cabello largo, el cabello suelto, los tacos, el maquillaje? ¿También tendremos que renunciar a todo esto?
Derrumbemos mitos. Aunque parezcan palabras trilladas, permítanme decir que la clave es la EDUCACION.
- ENSEÑAR a nuestros varones y mujeres acerca de nuestros derechos y nuestras responsabilidades como personas.
- ENSEÑAR sobre el RESPETO en toda la extensión de la palabra.
- ENSEÑAR sobre las claves de la convivencia.
- ENSEÑAR a no censurar y a no discriminar.
- ENSEÑAR a hacerse cargo de las acciones y las omisiones.
- ENSEÑAR que NADIE tiene el poder ni la autoridad de arrebatarnos NADA.
- ENSEÑAR que varones y mujeres SOMOS IGUALES en derechos.
- ENSEÑAR que el abuso en cualquier forma es una falta condenable desde todos los lugares.
Cada padre, cada madre, cada educador, cada miembro de la sociedad es RESPONSABLE por edificar un modelo sólido de equidad donde cada individuo tenga la posibilidad de SER y HACER en un marco de RESPETO absoluto por sí mismo y por los otros.
Queremos construir una sociedad donde hombres y mujeres caminemos juntos, ni un paso adelante del otro, ni un paso atrás. Somos un complemento necesario. Somos una maravillosa combinación. Somos individuos queriendo crecer para ser mejores.
Respetarse es la forma de lograrlo.
Autor: Graciela M. Lozada, Título original "Mujeres por el respeto" publicado originalmente el 22 de septiembre de 2010.