
La Hora del Planeta empezó en una sola ciudad de un país el 31 de marzo de 2007, cuando 2,2 millones de personas de Sidney, Australia, apagaron sus luces durante una hora para reclamar acciones contra el cambio climático.
Un año después, 370 ciudades de más de 35 países convirtieron esta iniciativa en un movimiento global por la sostenibilidad, consiguiendo que entre 50 y 100 millones de personas apagaran las luces en la Hora del Planeta 2008.
Edificios emblemáticos como el puente Golden Gate, el Coliseo de Roma, Times Square o el Cristo Redentor de Río de Janeiro se unieron a este llamamiento de acción por el clima oscureciéndose durante una hora.