
El Líder logra ese poder especial que se llama «carisma» al atreverse a modificar su estilo de vida cuando:
Es intolerante ante la situación actual y su insatisfacción permanente se convierte en el ingrediente básico para lograr la superación. Crea conciencia y compromete a sus seguidores con el cambio. Se atreve a poner a prueba lo tradicional.